Libro de visitas: consultas

"Nunca olvido su frase: cuando uno es íntegro, sufre en un medio perverso.
Regularmente releo las notas que tomaba durante nuestras sesiones.
Usted es una terapeuta extraordinaria, fuera de lo común.
Es una pena que su norma no sea la norma.
Gracias."
M. L., mayo de 2005.

"Esta es una gran decisión y un gran paso: la terapia termina esta noche. Me siento recuperada, y puedo avanzar sola con mis nuevas y antiguas herramientas (yoga y chamanismo). Es difícil y fácil al mismo tiempo. Es difícil "dejar" a la que tanto te ha ayudado, llevado, sostenido y nunca juzgado. Pero es fácil también porque no hay dependencia. Siento sobre todo una inmensa gratitud que resuena en mí como una alegría interior. Este camino hecho juntos se abrió lleno de puertas, poco a poco ese hilo distendido y fino que me unía a mi alma se va alargando, consolidándose y alimentándome.
Os deseo poder conocer la alegría de la cosecha de las semillas que habéis sembrado con ternura en esta vida.
Con todo mi afecto, de paciente y de mujer."
Lucie G., junio de 2006.

"Buenos días Ariane,
Hace mucho tiempo que quería dar noticias mías, pero siempre posponía.
Después de dejar su consultorio (con pesar), hice algunas sesiones de sofrología.
Y entonces, un clic se hizo en mí.
Después de empezar con ustedes a remontar hacia mis raíces familiares, me sentí muy pequeña en relación al mundo, a la humanidad, y tuve ganas de entender de dónde venía, no yo, sino el ser humano que soy.
He comprado libros, y apoyándome también en sitios, he trabajado la mitología, la prehistoria, las religiones y sobre todo la historia del arte.
No sabía nada de arte, pero lo colgué enseguida: libros sobre pintura, escultura, arquitectura, biografías de pintores, historia de Francia y otros...
Luego, la filosofía y la psicología.

Hoy, dedico la mayor parte de mi tiempo libre y de mis aficiones a instruirme (lecturas, documentales, visitas a museos, conferencias...).
Me di cuenta de que tenía grandes lagunas, que había malgastado la mitad de mi vida en trivialidades y frivolidades.
No se puede volver atrás, pero al tomar conciencia de ello me ha permitido evolucionar hacia otro modo de pensar y de vivir.
Hoy tengo menos miedo de envejecer, porque cuando tenga más tiempo libre podré profundizar mis conocimientos, viajar, asistir a coloquios, visitar museos...
Tengo menos miedo a la muerte porque he aceptado que la muerte es parte de la vida.
(...)
Me habéis ayudado a salir de mi laberinto, habéis sido mi "hilo de Ariane" y os lo agradezco.
Ustedes me han permitido adquirir la autonomía necesaria para continuar mi camino de vida.
No estoy totalmente curada de mis "demonios", me pasa de vez en cuando de hacer compras compulsivas, pero no me censuro: el ser humano depende de sus pasiones y impulsos.
Aprendo a amarme tal como soy, estoy menos en busca del amor de los demás y puedo estar sola sin estar angustiada, por el contrario, estoy bien conmigo misma, y así selecciono con quién quiero pasar tiempo.
Es menos obvio aceptar a los demás como son, todavía tengo trabajo que hacer en eso.
No sé si recordáis la frase que mi madre me decía cuando era niño (e incluso después): "No puedo verte ni en naturaleza, ni en pintura" Y es la pintura lo que me puso en el camino de mi Renacer."
Claire G., abril de 2007.

"Por información, Ariane Bilheran, doctora en psicopatología y especialista de las patologías del poder, (referenciada accesoriamente en la lista de Souffrance & Travail de Marie Pezé) ha sido para mí un ángel sin el cual no sería más de este mundo.

Esta mujer que me ha dado, con mucha dulzura, respeto, inteligencia y valor, todas las herramientas para salvarme y nunca me ha abandonado a lo largo de este difícil trabajo."

Alice M., mayo de 2007.

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"Me pregunto en qué me habría convertido si la terapia, con usted, no me hubiera revelado todo esto.

Creo que eres muy importante para mí, y para muchos otros."

S. T, septiembre de 2007

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"Gracias a ti, Ariane. A menudo digo: "sin ti y sin mí... no sería la persona que soy.""

Adrien J., febrero de 2008.

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"Holà doctor

Muchas gracias 

Gracias por todo ...

Tengo que asegurarme de mí mismo 

Para mi hijo 

Para ti 

Para la humanidad 

Gracias por darme esperanza y soluciones 

Eres un ángel en la materia!

¿Lo sabes?"

G. L., marzo de 2008.

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"Nunca dejo de recordar a las personas con las que hablo cuánto me ha aportado su contacto. Voy a comprar su libro ahora mismo. Gracias de nuevo."

Henri K., mayo de 2008.

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"Gracias por todo lo que habéis hecho por mí. Me habéis ayudado y al mismo tiempo me habéis hecho bien."

Mélanie G., junio de 2008.