El delirio tiene su propio tiempo y espacio vivido, y particularmente el delirio en la psicosis. Porque en el delirio psicótico estas percepciones regresan de manera fundamental, es decir, ya no están necesariamente afectadas por las normas sociales, pero aún comparten una universalidad, similar a una dimensión antropológica de la concepción del espacio-tiempo.