En un procedimiento de suicidio asistido, ¿cómo podemos realmente brindar a la persona la oportunidad de renunciar a su plan en el último momento, en un último suspiro de vida? Es cierto que vemos a muchas personas en la calle con trastornos psicóticos graves cuyo tratamiento se ha abandonado. Su esperanza de vida se reduce, pero aún no se trata de la eutanasia; ¿llegaremos alguna vez a ese punto?