Crónicas del Totalitarismo 4 - El clímax paranoico
- Ariane Bilheran
- 7 ago 2021
- 7 Min. de lectura
Bilheran, A. "Chroniques du Totalitarisme 4 - L'apogée paranoïaque", in L’Antipresse n°297.
"En realidad no había hecho nada. Se contentaba con obedecer órdenes;
¿Desde cuándo es delito obedecer órdenes?
¿Desde cuándo es virtud rebelarse?
¿Desde cuándo sería decencia preferir la muerte?"
Hannah Arendt, "Culpa organizada y responsabilidad universal", in Humanidad y Terror.
El cuerpo en el sistema totalitario: el clímax paranoico
En la delirante hipocondría de la paranoia, la enfermedad está en todas partes y se la experimenta como peligrosa, mortal, enemiga de los vivos. Los enfermos se oponen a los sanos, lo mismo que los impuros a los puros: se da la orden de eliminar (y antes, de "desalojar", para usar las palabras de Jean-Michel Blanquer, Ministro de Educación Nacional de Francia, en relación con los niños no vacunados) la parte del cuerpo social designada como impura.
La impureza debe ser perseguida mediante el terror y métodos radicales: el fin justifica los medios. Esta es la razón por la cual "el terror es constitutivo del cuerpo político totalitario, así como la legalidad lo es para el cuerpo político republicano." (H. Arendt). Podríamos decir con la misma facilidad que en un régimen totalitario la ilegalidad tiene fuerza de ley.
¿Cuántos gritos de indignación hemos escuchado en los últimos años en nombre de la "lucha contra la discriminación"? Pero cuando es "por una buena causa", "por la salud de todos" (excepto unos pocos…), ¡eso lo cambia todo!
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